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Módem
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El origen del módem se puede situar junto con la aparición del telégrafo, ya que inclusive la unidad de medida de transmisión de datos conocida como Baudio, está nominada en honor a J.M.E. Baudot, inventor del primer protocolo binario de comunicación que soportaba la transmisión múltiple de telegramas a través de un mismo medio. El baudio cambió de nombre a bit cuando comenzaron a crearse protocolos de transmisión que podían transmitir más de un bit por baudio. En la época moderna, la historia de los módems se inicia antes de 1960 con los Teletipos, que eran como una especie de máquina de escribir remota y una evolución del telégrafo. Estos aparatos podían recibir información a 110bps. En 1960 AT&T liberó un módem de 300bps para ser utilizado exclusivamente en su sistema telefónico, eran muy caros y por lo tanto al alcance de Gobiernos e instituciones educativas para conectar terminales tontas a servidores centrales a través de las líneas telefónicas. Cuando las computadoras comenzaron a poblar el mundo, eran tan grandes y caras que para poder costear su adquisición, eran explotadas a través de la utilización de terminales tontas, que son pantallas y teclados conectados a la UCP para compartir tiempo de procesador. Estas terminales tontas en ocasiones ni siquiera contaban con una pantalla, sino una impresora, a manera de una especie de teletipo inteligente, en el cual se realizaba una consulta en el teclado y el resultado era impreso. Sin embargo, esta solución limitaba la distancia a la cual se podía trabajar, mientras que la utilización de los módems de AT&T resultaba muy costosa para un usuario común. Esta limitación fue atacada y resuelta por los ingenieros en desarrollo de tecnología de la empresa Bolt Beranek y Newman (BBN), de Cambridge, Massachussets, quienes desarrollaron y patentaron en 1963 la tecnología para que las computadoras pequeñas, incluyendo las terminales tontas, pudieran conectarse a través de una línea telefónica, por medio de un dispositivo que llamaron Modulador-Demodulador de Acoplamiento Acústico, cuyo nombre se recortaría simplemente a Módem.
Este primer módem contaba con 2 cuencos de caucho en los que se embonaba el auricular del teléfono. Dentro de estos cuencos estaba la electrónica que permitía a las computadoras enviar y recibir datos. Era trabajo de los usuarios el conectar sus terminales al módem, marcar el número manualmente y esperar la conexión para después colocar el auricular en los cuencos del módem y permitir que los equipos intercambien información digital. El Acoplador Acústico era un módem que alcanzaba los 10 caracteres por segundo, o 70 bps, recordando que los caracteres de aquel entonces eran de 7 bits, además de que debido a que la conexión era por señales acústicas y no existía una conexión eléctrica entre la computadora y la línea telefónica, la velocidad máxima que se podía alcanzar era de 300 bps y se beneficiaba del echo de que no existía una solicitud de transmisión dentro del protocolo de comunicación.
Este lenguaje de comandos permitió el control de la operación del módem con instrucciones simples y los comandos podían ser tan sencillos como marcar un número telefónico o tan complejos como contestar la línea sólo después de un número determinado de llamadas. Antes de los comandos AT, muchos módems utilizaban microconmutadores para configurar el módem. Otro conjunto de comandos que coexiste con el AT es el CCITT V.25bis, con lo cual, para aumentar la compatibilidad, algunos módems soportan ambos conjuntos de instrucciones. Una diferencia importante es que el CCITTV.25bis tiene la capacidad de especificar cómo debe de comportarse la comunicación síncrona entre el módem y el puerto serial, utilizando el conjunto de caracteres ASCII o el EBDIC de 8 bits. Con la llegada de las computadoras personales al mundo doméstico al principio de la década de los 80s, las computadoras domésticas comenzaron a ser utilizadas como terminales tontas para conectarse a servidores centrales, e inclusive entre ellas mismas, para transferir archivos.
Este esquema de servicio se volvió tan popular que muchas compañías establecieron sistemas BBS para usuarios, en los que se tenía acceso a información de soporte, catálogos, etc. Para el inicio de la década de 1990s los BBSs estaban en su apogeo y para mediados algunos inclusive ofrecían conexión a Internet. Internet comenzó a crecer a mediados de los 1990s y los servicios BBS comenzaron a decaer, especialmente los de paga, ya que la Internet tenía una gran variedad de sitios gratuitos. Los BBSs crearon la necesidad de módems más rápidos para descargar software en menos tiempo, y comenzaron a aparecer una infinidad de modelos y protocolos que ofrecían distintas características, sin embargo, básicamente se crearon dos tipos de módems, los externos y los internos. Los módems externos requieren de un adaptador de corriente y se conectan a la computadora por un puerto serial, paralelo o SCSI, e inclusive eventualmente, con la aparición de módems digitales muy veloces, a través de una conexión Ethernet RJ45. El módem externo que más se propagó fue el serial debido a que era el más barato de todos, mientras que los otros dos, a más de tener un costo superior, no ofrecían ventaja alguna más allá del tipo de conexión que utilizaban. Por un tiempo los módems externos fueron los favoritos debido a la facilidad de reemplazo por uno de mejores características.
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El primer módem era un dispositivo del tamaño de
una caja de zapatos que trabajaba en conjunto con un teléfono tradicional de la época,
con un rotador numérico.
En 1978 Hayes inventa el lenguaje de comandos AT que es corto para
ATención, y cada comando comienza con AT. Este lenguaje de comandos se volvió tan
popular que se convirtió en el estándar de facto para los comandos de los módems. El
primer módem de Hayes estaba diseñado para ser utilizado en 
La década de los 1980s
fue la cuna para los Sistemas de Tablero de Boletines (Bulletin Board System, BBS), que
eran servicios especializados en los que cualquier persona podía conectarse vía módem y
descargar software gratuito, actualizaciones, jugar en línea, participar en grupos de
discusión, etc. Era algo similar a visitar un sitio de Internet, con la salvedad de que
en ese entonces no existían las interfaces gráficas. Algunos BBSs eran de paga mientras
que otros eran mantenidos por voluntarios y eran gratuitos.
Sea cual fuere el caso, usualmente cuentan con 2 conectores para RJ11 modular, uno para
conectar el módem a la línea telefónica y otro para conectar el aparato telefónico, y
la mayoría desconecta la salida del teléfono cuando están trabajando, para evitar así
la desconexión por pérdida de sincronía en la comunicación al introducir ruido
descolgando o activando el aparato telefónico.
Al principio de los 1990s, con la
creación de la norma PCMCIA II que abría esta tecnología a dispositivos, comenzaron a
aparecer módems PCMCIA II, que son del tamaño de una tarjeta de crédito. Algunos
inclusive ofrecían la comodidad de incluir el módem y la tarjeta de red en un mismo
dispositivo, como lo fue la tarjeta Mariner de Motorola. 
Para
finales de los 1990s, los módems para línea telefónica alcanzaron su máxima velocidad
y sofisticación, incorporando inclusive soporte para voz en tiempo real, llegando al
límite creando módems por software, también conocidos como softmódem, winmodem, módem
sin controlador o controllerless modem, que carecen de convertidores analógico-digitales,
utilizando el procesador de la computadora para estas tareas. También se crearon ranuras
exclusivas para ellos, como es el AMR (Audio Modem Raiser, Peine para Audio Modem) que
evolucionaría en CNR, incorporando soporte para tarjetas de red. La principal ventaja de
estos módems es que la mejora en desempeño se alcanza a través de la actualización del
software controlador y no es necesario adquirir o reemplazar componentes, además de que
sus precios resultaron bastante accesibles. Sin embargo, con la inclusión de contenido
multimedia en Internet fue necesario crear nuevas alternativas de conexión a mayor
velocidad, naciendo así los módems digitales para servicios ISDN, DSL y de Cable. 
