|
|
Profundidad del color
|
|
|
|
Somos el museo virtual más grande y mejor en español.
|
Las primeras computadoras utilizaban únicamente monitores y pantallas monocromáticas, por lo cual la información de color era irrelevante. Los monitores y tarjetas controladoras a color se hicieron populares hasta mediados de los 80s, aunque las pantallas monocromáticas continuaron su dominio hasta principios de los 90s en computadoras portátiles, ya que el color era muy caro, y siguieron su existencia en aplicaciones industriales. Con la evolución, las controladoras de vídeo mantuvieron la compatibilidad hacia atrás con todas las preexistentes, por lo cual aún las más modernas soportan modos monocromáticos e inclusive solo texto, para poder ejecutar aplicaciones heredadas. La imagen en pantalla es una colección de puntos luminosos que utilizan una combinación de tres colores diferentes: Rojo, Verde y Azul, o RGB por las siglas en inglés de Red, Green y Blue, de manera similar, mas no igual, a como funciona una televisión. El color de cada pixel es controlado por la intensidad de cada uno de estos colores, que cuando estando al máximo se torna blanco el pixel, y a la inversa, estando todos en cero, el pixel es negro. La cantidad de información que se almacena sobre un pixel determina la profundidad del color, que indica la precisión con que el color del pixel es representado en bits. A más bits, mayor la profundidad del color, o mayor la cantidad de colores que la tarjeta controladora de vídeo puede procesar, en un momento dado, para presentarlos en pantalla, ya que de manera análoga, se requiere de mayor cantidad de memoria de vídeo para almacenar la imagen y más datos para que el procesador de gráficos trabaje, lo que a su vez reduce la frecuencia de refresco máxima. En la tabla siguiente se presentan las profundidades de color comúnmente utilizadas por las computadoras:
El color verdadero recibe su nombre debido a que los 3 bytes de información posibles son utilizados, uno para cada color que conforma el pixel. Debido a que un byte tiene 256 valores posibles, esto significa que cada color puede tener 256 intensidades distintas, permitiendo más de 16 millones de colores, lo que lleva a una representación de imágenes fotorealista sin restricciones en la cantidad de colores. De hecho, 16 millones de colores es casi el doble de lo que el ojo humano puede discernir, pero es necesario para realizar edición fotográfica y diseño gráfico. Para el color a 32 bits, aunque algunas tarjetas utilizan los 32 bits para presentar imágenes a 16 bits por su estructura de operación, en las que genuinamente soportan el color a 32 bits, en realidad son 24 para el color y 8 bits para los niveles de transparencia. El color a 16 bits utiliza 2 bytes para almacenar los colores, partiendo los 15 bits en 5 bits para el azul, 5 bits para el rojo y 6 bits para el verde, ya que el ojo humano requiere de más tonos verdes, lo cual se interpreta en colores como 32 tonos de azul y rojo y 64 para el verde, lo cual resulta en una pequeña pérdida de calidad de la imagen, pero en un ahorro del 33 al 50% de en recursos de la tarjeta controladora, lo que redunda en una mayor velocidad gráfica. En algunos modos de vídeo se utiliza una variación en la cual se utilizan 15 bits para el color, lo que significa 5 bits para cada color. En este caso la diferencia no es notoria. En modo de 256 colores, la controladora tiene únicamente 8 bits para elegir, lo que resultaría en 2 bits para el azul y 3 para verde y rojo, lo que resultaría en una imagen descolorida, por lo que en este modo se utiliza un método distinto utilizando una paleta de colores que contenga 256 y creada a partir de una definición de color a 3 bytes y después permitiendo a cada pixel seleccionar uno de los 256 colores en la paleta, que es una selección. Con esta aproximación se pueden presentar hasta 256 colores en una misma imagen, que pueden ser seleccionados de una paleta maestra conteniendo 16,777,246 colores. Debido a que ninguna imagen tiene una distribución equilibrada de colores, esto permite una mayor precisión al utilizar más colores de un tono específico, sin exceder los 256. 256 colores es el estándar para la mayoría del trabajo de cómputo, principalmente por que otros modos gráficos requieren más recursos y no son soportados por algunas tarjetas controladoras e inclusive monitores. |
|
Aceptamos saludos, felicitaciones, colaboraciones, aportaciones,
información, sugerencias, patrocinios, donaciones en capital o especie. 
|
